(Opinió individual) Conciencia de clase contra orgullo de clase

En los movimientos sociales tener conciencia de clase es un hecho fundamental, pues es el comienzo del conocimiento de que uno se halla en una situación desfavorecida con respecto a otro grupo social: la clase dominante, a saber, políticos y élites económicas. A partir de esa evidencia inicial, uno puede optar o no por cambiarla, y aunque a unos pocos nos parece necesario que quien sea consciente de ello se rebele contra quien le oprime,   muchos parecen cómodos en su condición de sumiso. Están dispuestos a sacrificar su libertad y su dignidad por un televisor de muchos píxels, un monovolumen-todoterreno-tanque y una casa de dos pisos con garaje y piscina.

Otros directamente no se ven sometidos a nadie, pues identifican el elegir cada cuatro años al dictador de turno con la libertad, y el subyugarse a un patrón, horarios y condiciones laborales por lo general denigrantes con la dignidad.

Aparte de estas obviedades, y de que considero que es una tarea central el concienciar a la gente sobre qué lugar ocupa en el contexto social, creo que dentro de los mismos movimientos reivindicativos debemos hacer cierta profundización con respecto a la conciencia de clase. Me refiero principalmente a la confusión que hay entre conciencia de clase y orgullo de clase.

Sí, uno ha de ser consciente de la clase a que pertenece, pero ¡cómo vamos a sentirnos orgullosos de estar sometidos y formar parte de esa clase! Yo no me siento en absoluto orgulloso de estar oprimido, y por ello lo que no voy a hacer es un ensalzamiento de mi condición, no voy a adorar la clase trabajadora ni a practicar el resto de la parafernalia pro-obrerista; no me voy a vestir como un obrero de los de antes ni me voy a poner parches donde ponga «Kids of the working class!» y similares.

Mucho menos, voy a sentirme dignificado por trabajar. En las épocas en las que lo he hecho, no me he sentido mejor persona, ni más realizado en absoluto, sino todo lo contrario: me daba asco cambiar mi tiempo por dinero, como supongo le sucederá a cualquiera que no crea en el modelo capitalista.

Todo lo anterior no significa, por supuesto, que me avergüence de mi clase, ni que la niegue, ni, mucho menos, que busque formar parte de la clase explotadora. Lo que busco es, como cualquier otra persona que no quiera ser sometida ni someter, la erradicación definitiva de la sociedad de clases, y por ello lo que no voy a gritar es: «‘¡Viva la clase trabajadora, viva el proletariado! ¡El trabajo dignifica; la pereza es pecado!», sino: «¡Muera la existencia de la clase explotada, combatamos a los explotadores hasta su eliminación y hagamos del trabajo y la sociedad en su conjunto algo cooperario!».

 

-Un asambleario (no la asamblea)-

3 comentarios en “(Opinió individual) Conciencia de clase contra orgullo de clase

  1. Adri

    Hola,
    Pues yo si me siento orgulloso de ser de la clase trabajadora . Me siento orgulloso de pertenecer a una clase que no oprime a ninguna otra (aunque en cierto modo sí a si misma) me siento orgulloso de la única clase capaz de generar «riqueza» (no en términos de capital), la única clase con el potencial necesario para undir el capital y el estado, la única imprescindible para el funcionamiento de todo. No me siento orgulloso de trabajar para enriquezer a nadie ni destrozar el planeta, ni de llevar desde los 16 explotado de la forma más precaria. Me sentiría dignificado por trabajar en un contexto totalmente distinto al de ahora… y me sentiría mucho más orgulloso si no tuviera que llamarme o distinguirme a mi mismo como trabajador y mi única etiqueta fuera la de persona… persona libre! Entiendo lo que planteas, y en cierto modo veo que pensamos igual…hay motivos para no sentirnos orgullosxs, tienes toda la razón… pero creo que no hay clase más digna! y (igual que tú) que no debería haber otra!

  2. asslliuab Autor

    Pero entonces, Adri, te sientes orgulloso por no someter ni explotar y por ser capaz de crear riqueza, que si bien son aspectos propios de la clase trabajadora, no es todo lo que significa ser un trabajador, de ahí que yo nunca pueda decir que me siento orgulloso de formar parte de la clase explotada.
    Me sentiré, si acaso, orgulloso por lo que me emancipa, por los comportamientos sociales que yo he establecido como buenos, etcétera, pero siempre remitiendo a mi crecimiento personal y al de las personas que creo lo merecen, pero, desde luego, no por la alienación y la explotación.

    el asambleario del escrito

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