Archivo del Autor: asslliuab

Cafeta antirepre a Can Vies!

1044999_10200960869295405_858353972_nDes de la Coordinadora Llibertària Universitària organitzem una Kafeta a Can Vies (C/Jocs Florals, 42 Plaça de Sants L5) per l’autogestió de les Assemblees integrants i per la creació d’una caixa de resistència conjunta. Començarem a les 19h amb una xerrada-debat sobre el moviment anarquista a dintre de les institucions i seguirem amb sopador i punxadiscos. Tindrem birres artesanes i sopador vegà. Anima’t!

 

Fines de semana y otras Estrategias de Mejoría Engañosa

El otro día leí en un documento una idea que me llamó mucho la atención, consistente en presentar la implantación de fines de semana, vacaciones y días festivos como un método tremendamente contra-revolucionario.

Pensémoslo bien: no se trata de una fuerza menor en la lucha de la clase dominante para someter y amansar a la población, sino una tal de enorme influencia, pues ¿qué es aquello que nos alivia todos los males de la semana, todo nuestro estrés acumulado, nuestro malestar e irritación? El saber que el fin de semana estaremos libres de todo, que podremos «desconectar», olvidarnos de las penurias de la semana, evadirnos (en muchas ocasiones evadirnos por vías que seguramente aumentarán nuestra sumisión, como la televisión y su propaganda y medios de desinformación).

La clase parasitaria sabe bien que para mantener a sus esclavos tiene que ir permitiendo espacios de evasión y descarga. Pues en efecto ¿qué sucedería si no hubiera días libres en la semana para nadie? ¿Cómo soportar por mucho tiempo jornadas de trabajo absolutamente ininterrumpidas, donde el horizonte se presentaría siempre como un lugar de más explotación y esfuerzo para el hijo de puta del patrón? ¿Fue realmente un logro reducir la jornada laboral, o una aparente menor esclavitud, sólo cuantitativa (en horas) y no cualitativa, lo cual refuerza la falsa sensación de bienestar y libertad?

Pero la gente vive en un mundo de inmediatez, no a largo plazo; y vive entonces «a la semana»: sabe que al final de cada una será libre, y esa mísera y relativa libertad parece bastarle para aceptar la esclavitud del resto de días semanales.

Éste es un caso de lo que yo llamo «Estrategia de Mejoría Engañosa», nombre aplicable a aquellas reformas de los numerosos aspectos del sistema socio-económico total que parecen constituir una mejoría respecto a los estadios anteriores, pero que en realidad sólo sirven para perpetuar el núcleo autoritario, explotador y alienante de todas las sociedades de la civilización occidental desde sus mismos comienzos. Estas estrategias son particularmente arteras porque no se puede negar que sean mejorías, pero por otro lado tienen una vertiente que redunda en un refuerzo de la clase dominante.

Por poner otros ejemplos: los niños ya no trabajan, pero por contra son adoctrinados en un sistema educativo autoritario y alienante. Otro: el Estado proporciona unos servicios que se consideran básicos (cada vez menos y de menor calidad), como la salud, que antes del surgimiento del Estado del Bienestar no hacía, pero para que identifiques todos los aspectos del Estado como algo bueno, incluidos (que es lo que interesa especialmente que se incluya) el gobierno, el parlamento, el sistema judicial, los cuerpos policiales, el ejército; en fin: la autoridad y la represión. Otro: se legalizan los sindicatos, se hacen leyes que protegen en cierta medida al trabajador (de nuevo, y en estrecha relación con el caso de la progresiva desaparición del Estado del Bienestar, cada vez menos), pero sólo para que no se sienta explotado, por más que regale su producción al propietario de los medios de producción y reciba a cambio un valor menor que el de lo que ha producido: el salario.

En fin, sirva el presente artículo para percatarnos de cuán bien disimulados están los mecanismos de opresión, y para alentar a hacer un trabajo de detective para con ellos, sacarlos a la luz y confrontarlos.

Feixistes assassins, Estat còmplice.

El dimecres 5 de juny, Clément Méric, estudiant universitari i militant del moviment antifeixista, va morir d’un cop al cap després de sofrir un atac per part de feixistes a París. Com a estudiants llibertaris, volem manifestar tot el nostre recolzament alxs seuxs companyxs i familiars.

Aquest assassinat no és quelcom aïllat, i tampoc una terrible conseqüència de la “guerra entre els extrems”. Una cop més, l’extrema dreta actua còmoda i impunement sota la complicitat per part de les institucions econòmiques i polítiques. Aquests grups no sorgeixen del no-res, sinó que són la conseqüència d’un discurs alimentat per l’Estat (immigració, terrorisme, islamofòbia…) i que tant beneficia el capitalisme, especialment a l’actual context d’augment de la misèria. És per això que no ens ha d’estranyar que contínuament es permeti prosperar a grups feixistes i es reprimeixi el moviment antifeixista i anticapitalista.

En aquest sentit, la lluita contra l’autoritat i el capital no pot, en cap cas, anar aïllada de la lluita antifeixista, ni viceversa. Així mateix, no podem mirar cap un altre costat ni permetre que als nostres carrers, barris, universitats o centres de treball “actuin lliurement” aquellxs que es consideren amb dret d’agredir per criteris de nacionalitat, color de pell, sexistes, etc., o a aquellxs qui lluiten obertament per una vida millor. Entenent que es tracta d’un joc de suma zero, considerem que restar indiferent a aquests atacs comporta necessàriament deixar-los en impunitat: que cadascuna de nosaltres passi comptes amb sí mateixa. Cap agressió sense resposta!

Assemblea Llibertària UAB, a partir de http://aldiagonal.noblogs.org/post/2013/06/09/feixistes-assassins-estat-complice/

Manifestació contra la repressió als moviments llibertaris

Perquè no podem quedar-nos callades davant dels atacs de la classe que pretèn domar-nos, domesticar la nostra passió per la dignitat i per la llibertat!! El nostre esperit solidari i fraternal no morirà mai; la nostra rebeldia durarà fins la nostra mort!!

«“La cárcel es la única casa en un estado de esclavos en la que un hombre libre puede residir con honor”» – Henry David Thoreau

mani

(Opinió individual) Conciencia de clase contra orgullo de clase

En los movimientos sociales tener conciencia de clase es un hecho fundamental, pues es el comienzo del conocimiento de que uno se halla en una situación desfavorecida con respecto a otro grupo social: la clase dominante, a saber, políticos y élites económicas. A partir de esa evidencia inicial, uno puede optar o no por cambiarla, y aunque a unos pocos nos parece necesario que quien sea consciente de ello se rebele contra quien le oprime,   muchos parecen cómodos en su condición de sumiso. Están dispuestos a sacrificar su libertad y su dignidad por un televisor de muchos píxels, un monovolumen-todoterreno-tanque y una casa de dos pisos con garaje y piscina.

Otros directamente no se ven sometidos a nadie, pues identifican el elegir cada cuatro años al dictador de turno con la libertad, y el subyugarse a un patrón, horarios y condiciones laborales por lo general denigrantes con la dignidad.

Aparte de estas obviedades, y de que considero que es una tarea central el concienciar a la gente sobre qué lugar ocupa en el contexto social, creo que dentro de los mismos movimientos reivindicativos debemos hacer cierta profundización con respecto a la conciencia de clase. Me refiero principalmente a la confusión que hay entre conciencia de clase y orgullo de clase.

Sí, uno ha de ser consciente de la clase a que pertenece, pero ¡cómo vamos a sentirnos orgullosos de estar sometidos y formar parte de esa clase! Yo no me siento en absoluto orgulloso de estar oprimido, y por ello lo que no voy a hacer es un ensalzamiento de mi condición, no voy a adorar la clase trabajadora ni a practicar el resto de la parafernalia pro-obrerista; no me voy a vestir como un obrero de los de antes ni me voy a poner parches donde ponga «Kids of the working class!» y similares.

Mucho menos, voy a sentirme dignificado por trabajar. En las épocas en las que lo he hecho, no me he sentido mejor persona, ni más realizado en absoluto, sino todo lo contrario: me daba asco cambiar mi tiempo por dinero, como supongo le sucederá a cualquiera que no crea en el modelo capitalista.

Todo lo anterior no significa, por supuesto, que me avergüence de mi clase, ni que la niegue, ni, mucho menos, que busque formar parte de la clase explotadora. Lo que busco es, como cualquier otra persona que no quiera ser sometida ni someter, la erradicación definitiva de la sociedad de clases, y por ello lo que no voy a gritar es: «‘¡Viva la clase trabajadora, viva el proletariado! ¡El trabajo dignifica; la pereza es pecado!», sino: «¡Muera la existencia de la clase explotada, combatamos a los explotadores hasta su eliminación y hagamos del trabajo y la sociedad en su conjunto algo cooperario!».

 

-Un asambleario (no la asamblea)-